RESTAURANDO VIDAS CON PROPÓSITO

PROGRAMA DE RESOCIALIZACIÓN Y REINCORPORACIÓN LABORAL

SOBRE
La problemática de la reincidencia penitenciaria en Colombia evidencia que, aunque existen esfuerzos de resocialización, muchos programas no logran transformar de raíz al interno. Se suele trabajar lo disciplinario, pero no lo espiritual, emocional y financiero, dejando vacíos que derivan en nuevas caídas.
Este proyecto nace con la convicción de que la resocialización real solo ocurre cuando el ser es transformado, el hacer es entrenado y el tener se sostiene sobre bases sólidas.
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Ser: Restaurar la identidad, sanar heridas, soltar culpas y conectar con Dios.
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Hacer: Formar habilidades, disciplina, visión financiera y capacidad productiva.
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Tener: Reconstruir relaciones familiares, reinsertarse laboralmente y sostener una nueva vida con dignidad.
Es un modelo que combina la fe, la mentoría práctica y la capacitación integral, garantizando un acompañamiento de pre y pos-libertad

ACTIVACIÓN Y PACTO DE REGRESO
Después de reconocer la caída, identificarse y confesar con arrepentimiento, llega el momento de sellar un pacto con Dios.
​El pacto no es solo un acto simbólico, es una decisión consciente que marca el inicio de una nueva historia. Es dejar atrás el pasado, soltar las cargas y comprometerse a caminar como hijo y no como esclavo.
​Dios es fiel a Su pacto y promete una vida nueva para quienes deciden regresar y confiar en Él.
Hoy es el día para dejar la piedra del pasado y tomar la hoja en blanco de una nueva vida, firmando un compromiso real con Dios y activando tu propósito.
Cuando uno cae preso, toda la familia lleva la condena

El dolor del encierro también lo viven los hijos y el hogar.
El dolor del encierro no se limita a quien está tras las rejas; los hijos sienten el vacío de la ausencia, las madres y esposas cargan con lágrimas y lucha económica, y el apellido de la familia queda marcado por un estigma que duele más que los barrotes.
Las familias se convierten en escenarios de dolor, resentimiento y desesperanza. Pero en medio de esa realidad, este programa declara con firmeza: el hogar puede ser restaurado, la esperanza puede resurgir y lo que parecía perdido puede ser reconstruido desde el corazón.
No es solo un ciclo de charlas espirituales; es un proceso vivencial de sanidad, reconciliación y consolidación familiar, donde cada clase abre una puerta para que los hogares logren experimentar el amor de Dios, el poder del perdón y la fuerza de la unidad.
Invertir en vidas es ganar con Dios
“Cada aporte que haces se convierte en una semilla que transforma vidas.
Con tu apoyo podemos brindar formación espiritual, capacitación laboral, acompañamiento emocional y financiero a quienes buscan una nueva oportunidad.
Haz parte de esta misión: tu generosidad abre puertas a la restauración y la esperanza.”



